domingo, 4 de mayo de 2025

Normas de juego del trinquete en Las Parras de Martín.

Como indicábamos en una entrada anterior, el trinquete era un deporte muy popular en Las Parras de Martín y en los pueblos de alrededor hasta los años 70. Aunque las normas de juego eran similares en todos los pueblos, no había unas normas homologadas, por lo que podían diferir según el pueblo donde se jugase. En caso de competición se adoptaban normalmente las normas del pueblo donde se disputase la competición.

Interior del trinquete de Las Parras de Martín.

Los trinquetes, edificio cerrado, constan de cuatro paredes, suelo y techo. Las dimensiones aproximadas del trinquete de Las Parras son de 450 cm de ancho por 1170 de largo y 440 de alto. La pared de la derecha está abierta por dos arcos, en uno de los cuales está la portera de acceso. En la base de la pared frontal había un banco hecho de obra de unos 50 cm de alto y unos 30 cm de profundidad. El suelo era de cemento y en el había marcadas de obra dos líneas rectas paralelas de pared lateral a pared lateral: una central que dividía longitudinalmente el trinquete en dos partes aproximadamente iguales (segunda línea) y otra que dividía la mitad delantera en otras dos partes también aproximadamente iguales (primera línea). Tanto el banco de obra como las líneas del suelo desaparecieron en la última reforma.

Podemos desglosar las normas de juego en las siguientes:

1.      La pelota sólo puede golpearse con la mano o sus aledaños (muñeca o antebrazo).

2.      Tras golpear la pelota con la mano, ésta debe rebotar en la parte superior al banco de obra de la pared frontal antes de botar en el suelo. Se considera el tanto como válido si antes de rebotar en esta zona de la pared frontal, rebota en cualquiera de las paredes, en el techo o en la parte superior del banco de obra.

3.      En el saque, el jugador debe botar la pelota en el suelo una vez antes de golpearla con la mano. Antiguamente, según mi padre, este bote podía realizarse en cualquier parte del suelo, pero en los años 70 el bote debía realizarse desde la primera línea hacia atrás, aunque el golpeo con la mano podía realizarse con el jugador situado en cualquier parte del suelo. Tras el saque, la pelota puede golpear cualquier pared o techo, incluida la parte superior del banco de obra, antes de botar en el suelo, pero el bote en el suelo debe darse desde la segunda línea hacia atrás. En caso de fallar en el saque, se permite un segundo intento antes de dar el punto por perdido.

4.      Para devolver la pelota, ésta debe botar en cualquier parte del suelo como máximo una vez antes de golpearla con la mano. Se puede golpear ‘a volea’, es decir, al vuelo antes de que bote en el suelo.

5.      Se puede jugar individualmente o por parejas. El jugador que no debe devolver la pelota debe retirarse de la trayectoria de ésta para facilitar el golpeo de su rival. En caso de entorpecer accidentalmente la devolución de la pelota por parte del rival, se anula el tanto y se repite el saque. Si se entorpece voluntariamente a propósito, pierde el tanto quien entorpece. De igual modo, si tras devolver la pelota, ésta golpea accidentalmente en algún jugador, el tanto se repite. Si el jugador se interpone a propósito en la trayectoria de la pelota, pierde el tanto quien es golpeado por la pelota.

6.      Las partidas se juegan a 21 tantos con una diferencia mínima de dos tantos. Suma un tanto el equipo o jugador que gana el tanto que ha efectuado el saque. Si lo gana el equipo que no ha sacado, se considera cambio de saque y el tanto no sube al marcador.

7.      Si la pelota sale fuera del trinquete antes de botar en el suelo, pierde el tanto el último jugador o equipo que ha golpeado la pelota. Si el tanto es válido y bota en el suelo antes de salir fuera, pierde el tanto el equipo o jugador que debe devolver la pelota.

Como anécdota exclusiva de nuestro trinquete, diré que podíamos realizar un saque ‘con efecto’. Consistía en botar la pelota para que el golpeo con la mano se realizase cercano a la parte superior del banco de forma que la pelota rebotase primero en la pared frontal y luego en la parte superior del banco. Al botar en el suelo, la pelota salía disparada hacia atrás rasa al suelo dificultando al rival su devolución. Si tras golpear la pelota, ésta rebotaba primero en la parte superior del banco y después en la pared frontal, se conseguía el efecto de que la pelota botase en el suelo en vertical hacia arriba e incluso ligeramente hacia adelante. No obstante, se necesitaba mucha fuerza y precisión para que la pelota rebasase la segunda línea y tan sólo se realizaba jugando con principiantes o con rivales de otros pueblos, pues los jugadores experimentados devolvían la pelota sin dificultad ganando además la iniciativa en el juego.